La Semana Santa, siempre gozosa por los días de descanso y de vacaciones, se ve este año rodeada de tristeza debido a la enfermedad y muerte de tantas personas.
Jesús de Nazaret, que sufrió la pasión y la muerte en cruz, está a nuestro lado, nos comprende, nos
escucha y nos consuela. Y esparce en todo el mundo un mensaje de esperanza:
«Yo he vencido, la muerte no tiene la última palabra»
La comunidad re las religiosas de Jesús-María ruega por todos vosotros.